Entrevista a Oscar Ortiz de Pinedo
Infancia
Muy divertida. Singular en todo sentido. Estudiando y haciendo tareas entre camerinos, escenarios y estudios de televisión. Comidas familiares con personajes ilustres que en ese entonces ignoraba por completo y acompañaban a mis padres o a mi abuela Doña Ofelia Guilmain a la mesa como mejores amigos. Desde José Soler hasta Victor Hugo Rascón Banda, Germán Robles, Hugo Argüelles, Dr. Pablo de Ballester, José Galves, Ernesto Alonzo, Octavio Ocampo, etc, etc…
Estudios Universitarios
Título tengo solo el de Diseño de la Universidad Anahuac. Aunque estudié artes plásticas tanto en México como en Alemania. En México con el maestro José Salazar por más de cinco años y en Alemania con la maestra Cornelia Eihaker en el Atelier Proyect de Münich y en la Academia de Bellas Artes de Babaria. Guionismo en México con el maestro Hubert Herrero, y en Burbank Ca. EEUU varios cursos y seminarios tanto de estructura dramática, como de guiones de comedia, horror, drama; construcción de personajes y escenas. Recientemente acabo de regresar de la Convención Mundial de Guionistas en Beverly Hills. También estudié Teatro y actuación.
¿A qué edad descubres que actuar es tu vocación y como fue?
Desde siempre. Nunca hubo un inicio, o un llamado de Baco, simplemente nací con la actuación en la venas, como toda mi familia; incluso mis hijas son tan dramáticas como su propia bisabuela.
¿Qué opinión tuvo su familia al respecto?
La misma que tiene un carpintero cuando ve a su hijo clavando su primer clavo sobre una tabla de madera. La única pregunta era si sería comediante como Don Oscar, o dramático como Doña Ofelia.
¿Hay alguien mas de su familia que se dedique a la actuación?
Todos. De alguna u otra forma. Si no son actores o actrices, son productores o directores. Y si no, al menos son muy apasionados.
¿Cómo se dan las oportunidades de ingresar a escuela/cursos de actuacion/teatro?
Fue el maestro Gonzalo Correa quien me invitó a estudiar en su escuela de teatro. Acababa de regresar de Alemania en 1994 y decidí que no tenia nada que perder. Ya había participado en Cándido Pérez y había hecho algunas obras de teatro. Estudiar actuación con él me ayudó a redescubrir mi vocación. Con el tiempo me hice más seguro y polifacético. Mayor proyección de voz, entonación y pronunciación en diferentes acentos, tanto español, como argentino, norteño, etc.
¿Cómo llega la oportunidad de actuar en televisión?
Fue en Cándido Pérez; había un papel muy pequeño que mi padre decidió darme… para que se me quitara el gusanito, dijo. En aquel entonces ignoraba que estaba formando parte de uno de los programas más exitosos de la televisión hispana. Hasta la fecha sigo ignorando la importancia de su alcance.
¿Qué significó para usted trabajar al lado de su padre en Dr. Candido Pérez?
En su momento, una pesadilla. Me ordenaba y exigía más que a nadie. Ahora se lo agradezco pues soy muy comprometido en la actuación y en todo lo relativo a esta carrera.
Ha participado en teatro, ¿cómo ha sido la experiencia?
Extraordinaria. Es lo mejor que le ha pasado a mi vida profesional, y cada vez que piso un escenario me siento más vivo. Es energía pura.
¿Ha participado en cine?
Mis cameos en cine fueron todos un desastre, prefiero platicar de mi futuro como guionista. Tengo ya dos guiones vendidos en México, y uno está siendo leído por siete diferentes casas productoras en Hollywood. Espero el siguiente año ver mi primer guión producido y exhibido en las carteleras mexicanas y tal vez, americanas. Se vale soñar.
¿Como llega la oportunidad de ser director en televisión?
En muchas ocasiones ayude a dirigir tanto a mi padre como a David Villalpando, poco a poco me fueron soltando las riendas para ir dirigiendo mis primeros sketches, luego capítulos y con el paso del tiempo dirigí totalmente fuera del ambiente familiar, incluso fuera de televisa y de México, series, programas unitarios, talk shows y sketches; además de obras de teatro, stand ups y show cabaret. Debo decir que dirigir no es cosa fácil pues uno lleva toda la responsabilidad. Si el programa queda bien, entonces el productor se cuelga la medallita; pero si queda mal es culpa del director. Ya me ha pasado en varias ocaciones, no una ni dos en que amargamente me he topado con estas situaciones.
Con su padre Jorge Ortiz de Pinedo ha realizado muchos proyectos, ¿cuales han sido y que le han dejado?
Sería muy difícil contestar eso en pocos renglones. Simplemente digamos que he aprendido del mejor maestro que existe en la comedia mexicana contemporánea. Y espero algún día poder al menos igualar algunas de sus proezas.
Proyectos a futuro, corte mediano y largo plazo….
La lista no es corta. Tres obras de teatro: Familia de Diez, El tiempose detiene y La Dalia Negra. El concierto de la CQ, y la repuesta de Oz el musical el siguiente año. Sacarme la espinita de no haber podido producir este año la obra Camisa de Fuerza además de producir otras dos también de mi autoría: Miento en Popa, que es una comedia de enredos y Un día Soleado, un drama que aborda la trata de mujeres. En cine ver producidas las dos películas que ya he vendido a productoras cinematográficas y la colocación de mi primer guión en inglés fuera de México. En televisión el panorama no luce nada alentador, pues Televisa no está interesado en producir comedia, mucho menos hacer una barra de programas cómicos. Ha bloqueado toda posibilidad de producir una quinta temporada de la CQ, incluso después de haber ganado los Kid Choice Awards como mejor serie infantil dos años seguidos.
Para usted, que significa ser nieto de Oscar Ortiz de Pinedo e hijo de Jorge Ortiz?
Un orgullo, una responsabilidad y un reto.
A muchos actores los eligen por su fisico, y no por su capacidad actoral ¿que opina de esto?
Eso depende del mercado al que los actores vayan dirigidos. La televisión y el cine son medios masivos aspiracionales, por tanto sus estrellas deben cumplir con los deseos de una sociedad ensimismada en la belleza, el físico y la estética. El teatro sin embargo tiene otras caracteristicas, ya que la belleza se pierde conforme las butacas se van alejando del escenario, quedando solamente el peso escénico, la proyección de voz, la bis cómica, el temple y el carácter de los actores y las actrices.
El teatro es el lugar donde solo triunfan los actores con talento y vocación. El cine disfraza mucho la actuación con reacciones que la cámara sabe como captar, la repetición, la iluminación, la edición y la implementación de “la técnica” hace de actores con poca voz, poco carácter y poco peso escénico estrellas internacionales que al pisar un escenario tiemblan y hasta quiebran la voz al enfrentar al monstruo de las mil cabezas. La televisión está amparada por el apuntador. Una auténtica fábrica de escenas tipo “fast food” salen una tras otra sin ningún entendimiento del texto, con reacciones sobreactuadas e increíbles; donde los actores deben decir lo que los personajes piensan ya que son incapaces de demostrarlo a través de sus emociones. Actores y actrices que no pueden hilar más de dos frases seguidas, pero siguiendo el apuntador se convierten en verdaderos declamadores de frases absurdas sin sustentos emocionales. Solo el teatro tiene la capacidad de destruir o maximizar a los actores. La vida me ha regalado la oportunidad de ver en Broadway a verdaderos monstruos de la pantalla siendo devorados por los escenarios; así como también me ha tocado ver a íconos del cine comerse a puños los escenarios, ya que investigando y profundizando te das cuenta que sus carreras empezaron en el teatro. Creo que la belleza no tiene nada que ver siempre y cuando el actor salga a flote cada vez que se le pide ser actor.
La carrera de actor tiene muchas ventajas y desventajas….
La mayor ventaja sería tal vez, desde mi punto de vista, la posibilidad de ser alguien más sin correr ningún riesgo. Desde interpretar a Napoleón o Julio César hasta Hidalgo o Bolívar sin ser herido en batalla o llevar a una nación a la guerra o a su destrucción o independencia. Y la mayor desventaja sea tal vez, nuevamente desde mi punto de vista, el dejar un poco de ti en cada personaje. El morir cada vez que cuelgas por última vez el vestuario que te convirtió en capitán de la guardia, el panadero, o el policía.
¿Cómo se define en su personalidad?
¿Cual de todas? Quizás sea pentapolar. Soy muy enérgico y absolutamente dictatorial cuando algo me molesta. Pero también puedo ser comprensivo y tierno cuando algo me emociona o me conmueve. Río un instante para estallar en cólera al siguiente. En muchos casos soy prejuicioso y en otros completamente abierto y liberal.
¿Cómo se define en su carácter?
Agresivo, franco, impulsivo y absolutista. Estallo ante las injusticias y jamás me retracto de lo que digo, aunque esto me lleve a los golpes (Que me ha pasado) He perdido trabajos, contratos, relaciones y amistades por decir lo que pienso.
¿Qué le molesta/enoja?
Las drogas me enfurecen. El hecho de saber que alguien consume mariguana me enerva. Que alguien decida acabar con sus neuronas, su futuro, su individualidad y su potencial por consumir en especial esta droga, me saca de mis cabales. Claro que todas las drogas son en extremo malas. Desde el alcohol, hasta la heroína y las anfetaminas pasando por la cocaína y las más peligrosas, las psiquiátricas. Y pienso que quienes defienden el uso y consumo de la mariguana, atentan no solo en contra de ellos, sino de sus familias y la sociedad.
¿Qué le hace llorar?
La injusticia humana. El terrorismo, el abuso infantil, la trata de mujeres, niños y hombres. El impulso humano por destruirse a sí mismo. Pero sobre todo que golpeen a un niño o niña me llena de tristeza, impotencia y coraje.
¿Qué tipo de lectura le gusta?
He leído toda mi vida. Mi casa esta llena de libretos, libros y enciclopedias. Mi primer libro fue la Iliada de Homero; me impactó tanto que mi primer hija se llama Helena. Uno de mis libros favoritos es Cuentos orientales de Marguerite Yourcenar; aunque el haber leído El Evangelio según Jesucristo de José Saramago fue revelador. Disfruto mucho a Mario Vargas Llosa, así como a Gabriel García Márquez. Carlos Fuentes también logró impactarme en varia ocasiones. Herman Hesse, Agatha Christie y Sir Arthur Connan Doyle son de mis favoritos. Edgar Allan Poe me inspiró para leer todo el horror que pudiera; Stephen King es otro de mis autores predilectos. Los libros de L. Ron Hubbard me salvaron la vida más de una vez y me ayudaron a pasar por momentos muy difíciles en mi vida adulta. En realidad leo de todo. Ahora por supuesto estoy leyendo mucho sobre guinismo, dramaturgia y novela de ficción. Sobre como escribir; el relatar una historia que entretenga, atrape y conmueva.
De todos los actores con los cuales has compartido escena, ¿a quien le guarda un gran recuerdo?
Que pregunta tan difícil… Realmente los recuerdo a todos. He tenido la fortuna de compartir escenarios y cámaras con grandes actores y actrices de todas la edades; desde familiares como mi padre, o mi tío Juan Ferrara, como también primeros actores que llenan teatros y revientan los ratings internacionales. Por supuesto a mi padre le guardo un gran recuerdo y sobre todo agradecimiento por todo lo que me ha enseñado, ya que muchos actores son incapaces de abrirle camino a sus hijos. Aunque mi participación en 12 Hombres en Pugna quizás me dejó con el mejor sabor de boca de mi carrera.
Uno cree en muchas cosas, por ejemplo en Dios, ¿usted en qué cree?
Definitivamente en Dios. Pero sobre todo en el espíritu del ser humano. Creo que el arte es la prueba viviente de la existencia del alma y de Dios.
Pasatiempo favorito
Mis hijas, mi mujer, mi madre y la lectura. Mis mujeres son mi vida entera. Por ellas lo doy todo.
También me fascina ver los partidos de los Osos de Chicago…
Y ver una buena película, pero esa, es otra historia.