Entrevista al actor: David Solano
Infancia
En una palabra sería “movida”. Fui un niño de esos que ya escasean; me gustaba jugar, correr, arrastrarme por los pisos, y como cualquier niño siempre estaba regañado por mi madre. Cuando aprendí a andar en bicicleta salía a jugar con otros niños de la cuadra (todos en bicicleta), o a veces solo, lo importante era hacer algo. Veía la televisión, y hasta me sabía de memoria el horario de casi todos los canales, sin embargo, no era lo más importante, siempre preferí salir a correr que sentarme frente a la TV; de los programas que recuerdo con mucho cariño están “Las tortugas ninja”, “Transformers”, “Dragon Ball”, “Ranma ½”, y “Los caballeros del zodiaco”.
Afortunadamente mis papás tienen varios hermanos menores, yo fui el primer sobrino en ambos casos, así que fui el consentido por muchos años. Me llevaban al lugar donde trabajaban, a los bancos, conciertos, a ranchos, escuelas, hacíamos pasteles, o paseos nocturnos, por lo menos cada fin de semana era ir a algún lugar diferente.
Recuerdo mi infancia con gratitud, porque sé que viví cosas que pocos conocen y que a mí me formaron en la persona que soy ahora.
Estudios Universitarios
¡Zaz! Es un tema que ahora que lo veo, creo que me lo tomé con mucha calma y un poco de paciencia. La historia inicia en mi infancia, yo amaba a los dinosaurios, había dos caricaturas que me gustaban muchísimo “Dino-riders” y “Dinoplativolos”; estaba tan obsesionado con ellos que tenía juguetes, libros, rompecabezas, incluso de esqueletos, diccionarios, todo cuanto pudiera tener. La preparatoria la estudié en una escuela privada, el ITESM-CEM, mejor conocida como el TEC de Monterrey Campus Estado de México., y ahí estuve y pregunte sobre información para ser paleontólogo. Mi papá se enteró y me regañó al punto de obligarme a estudiar cualquier carrera en la universidad donde estudie la preparatoria.
Entré en la computadora y revisé las licenciaturas que ahí había, al final, con ayuda de mi madre, me decidí por estudiar la Licenciatura en Diseño Industrial. Estudie año y medio, hasta que fue imposible seguir por cuestiones económicas. Cuando me salí quería estudiar actuación, pero mis papás volvieron a meterse y terminé estudiando en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, la Licenciatura en Etnohistoria.
A la mitad de la carrera me deprimí porque no era lo que yo quería; en México, las ciencias sociales tienen muy poca demanda y son mal pagadas, además yo tenía ganas de irme a pelear con el sistema en ese momento. En este punto, yo ya me dedicaba un poco a la actuación, así que mis papás al ver mis excelentes calificaciones (terminé con promedio de 9.4) me sugirieron estudiar actuación, pero yo no estaba convencido, era algo que quería, pero hasta ese momento me había costado mucho trabajo y me había enfrentado con muchas paredes y prejuicios, pensar en iniciar una nueva carrera que me sirviera de respaldo, la actuación o el medio artístico no era el camino idóneo, o al menos para estudiar.
Una gran amiga, con quien empecé a actuar en el TEC, me dijo: Para que estudias algo que ya haces y muy bien, si tienes la oportunidad de estudiar, estudia algo que no sepas. No le hice mucho caso, y entré a la Universidad Autónoma de México a continuar mis estudios en Diseño Industrial.
Tarde 6 años en terminarla (me tomé un año sabático), al principio asistía tanto a la ENAH como a la UAM, hasta que pensando en hacer la tesis para Etnohistoria me di de baja en la otra. Al final no terminé tesis, está aún a la mitad y no tengo planes de terminarla. Pero de Diseño Industrial terminé y ya me titulé, acabé con promedio de 9.18 y mi título es de julio del 2014. Debo decir que fue muy pesado, desvelarse siempre, madrugar diario, y a parte trabajar como actor, pues yo pagué ambas carreras actuando, y es en lo que sigo, actuando.
HE TRABAJADO EN REVISTAS SOBRE ANTROPOLOGIA, HISTORIA Y ETNOHISTORIA COMO DISE;ADOR Y COMO REDACTOR DE ARTICULOS.
Entre todos los estudios, ¿en que momento te llama la atención actuar?
Te voy a contar un poco antes, a los 17 años, estaba en mi último año en preparatoria, mi hermano le dijo a mi mamá que quería cantar, entonces yo dije que también. Afortunadamente tengo un tío que no vive lejos, y es compositor, dirige un coro y nos dio clases de canto. Realice ejercicios de vocalización por un año y haciendo ejercicios de canto, hasta que en el TEC hubo audiciones para el musical “Una vez en esta Isla”, y yo quería presentarme. Entonces preparamos “Sueño Imposible”, y así me presenté al casting; pasé todos los filtros, menos el último lo que me dio fuerza para seguir preparándome y hacerlo mejor la siguiente vez.
A partir de ese momento, trabajé con mi tío, el director del Conjunto Coral Arts Nova, Daniel Pérez Serratos. Artísticamente es lo primero que hice, después en el TEC tomé clases de Teatro Dramático, Canto, y Baile de Salón. Hasta que una amiga me invita a hacer casting para la obra “Equus”, que se montó en 2003; nunca olvidaré ese día, fue un viernes 14 de febrero a las 5pm y se me había ido mi camión, llegué al casting enojado, era el último de la lista, y ni sabía en realidad que hacía ahí, pero me quedé en la obra. Fue en Equus y gracias al director Luis Elizondo que conocí el teatro y mis cualidades como actor, ya no me quería bajar del escenario. Lamentablemente ese fue mi último año en el TEC, pero estuve en todas las obras y eventos culturales que pude, lo que seguía era estudiarlo, así que entré a la escuela de Don Germán Robles a continuar con mi preparación, pero sólo estuve un semestre y continué con la profesora Lourdez Jauregui, quien debo admitir me enseñó a actuar.
Opinión Familiar sobre la actuación
A mis padres no les gustó de primer momento, ahora creo que están resignados, y no tanto por la profesión, sino por lo dura que es. Ellos saben que tengo otras licenciaturas, otras habilidades y aptitudes que hacen que pueda dedicarme a cualquier otra cosa, que si estoy aquí es porque realmente así lo deseo. Actualmente ellos preferirían que fuera todos los días a una oficina a cumplir con mi horario de trabajo y ganar un sueldo mensual fijo, en vez de salir a audiciones y no saber hasta cuando pagarán.
De su familia, ¿alguien mas se dedica a la artes escénicas?
Sí, tengo un primo que es conductor en uno de los programas estelares de Televisa, pero él no interfirió en mi decisión de ser actor, incluso yo me enteré que él es actor varios años después de que yo hiciera mi primer obra teatral.
¿Cómo se dan las oportunidades de ingresas a escuela/cursos de actuación?
Es fácil mientras se tiene el dinero para pagar las colegiaturas. En México hay un auge y todos quieren ser actores, así que se han abierto muchas escuelas y cursos de actuación, mientras cuentes con los recursos para pagar las clases, no hay ningún problema.
Escuelas hay muchas, puedes encontrarte con cursos en los boletines del metro o incluso pegados en postes en la calle, por internet mandan varias propagandas sobre escuelas y cursos nuevos, talleres, diplomados, etcétera.
Lo difícil no es encontrar sino pagar las mensualidades, la inscripción, material, y lo que se les ocurra, pues al fin es un negocio.
ESTUVE POCO TIEMPO EN EL COLEGIO DE MEXICO, EN EL DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIONES HISTORICAS, COMO DIRECTOR DE DISE;O DE UN PROYECTO QUE REALIZAMOS.
¿Cómo llega la oportunidad de actuar en televisión?
Me viene a la mente esa escena de los Simpsons donde Bart comienza a trabajar en la TV con Krusty, y en su primer día, estando muy emocionado, le pregunta a uno de los técnicos “¿Verdad que somos afortunados?” y él responde “me quiero morir” (Risas).
La primera vez que estuve frente a una cámara, era la persona más feliz del mundo, pero vaya, siempre imaginas otras cosas que difieren mucho de la realidad, siempre crees que es más grande de lo que es.
Mi primera vez fue Televisa, y entré como modelo; para un programa nocturno de sketches (Desmadruga2), necesitaban modelos que funcionaran de extras con algunas participaciones, y que estuvieran todos los programas. Recuerdo que el director se enteró que era actor el primer día y me puso en todas las escenas que pudo. Difícil decir, pero varias veces fui el único actor en el set, grabando sketches cómicos. Me gustaba hacerlo, aunque a veces era muy pesado, y descubrí lo fácil y a la vez complicado que es hacer televisión, porque no tienes que hacer otra cosa más lo que el director te dice y si sale mal se repite y no hay problema, pero es complicado cuando te das cuenta de todas las personas que están detrás y que es un trabajo colaborativo donde cada quien hace su parte y dependemos los unos de los otros, no es sólo la persona que vez 10 segundos en la pantalla, son decenas de personas que trabajaron mucho para lograr esa imagen y sonido.
Has participado en teatro, ¿cómo ha sido la experiencia?
En realidad me inicié en teatro, como lo mencioné. El teatro tiene una magia tan especial y única que es difícil de explicar a detalle. Lo que aprendí es que el teatro es sentir, y tal cual, debes sentir absolutamente todo, incluso antes de entrar a escena. La preparación es diferente, pues requiere de más tiempo, paciencia y un entendimiento total del texto, del personaje, las emociones que se transmiten con cada palabra, y el por qué uno como actor realiza cada movimiento pensando en la persona que está en la última fila en el rincón de la derecha.
Últimamente he hecho más teatro en farsa, y es sumamente divertido; ir a escuelas y transmitir mensajes con un lenguaje cómico es muy complicado, pero a la vez te llena de satisfacción ver que los chavos y niños han entendido una obra literaria clásica. Lo difícil de hacer teatro está en que la gente no va, para uno, de las cosas más decepcionantes que puede haber es tener que cancelar función por falta de público, igual ver que hay 5 asientos ocupados, uno sale con todo, sin importar la cantidad de público, pero nadie podrá mentir sobre la excitación que se siente el sentir un teatro lleno.
En estos momentos tengo un proyecto de teatro que aún no se formaliza, no pienso dejar el teatro, pero sí quiero dedicarme más a otro tipo de proyectos.
¿Has participado en cine?
En largometrajes aún no, pero quiero algún día poder participar en alguno. En cortometrajes sí, es una experiencia bastante agradable, porque es en estos casos cuando más personajes interpreto, con más variaciones y con más detalle. Uno nunca sabe lo que están grabando realmente o dónde está el encuadre, lo puedes imaginar nada más, entonces aprendes a confiar ciegamente en el director así como en el camarógrafo, pues muchas veces las tomas salen muy diferentes a como uno las piensa.
Has participado en modelaje, ¿Cómo ha sido la experiencia?
Sí, tanto de foto fija para catálogos, como en pasarelas de diseñadores de alta costura. Es muy divertido estar atrás peleándote con la ropa que te vas a poner, haces muy buenos amigos y al final es una fiesta. No lo hago mucho, pues para el medio del modelaje soy chaparro, pero aun así me llaman y al parecer habrá proyectos futuros de fotografía.
De todos los proyectos en los cuales has participado, ¿cuales han sido un escalón en tu carrera?
Cada proyecto ha sido importante, no como para significar un gran escalón, pero cada uno me ha cambiado de alguna manera y he aprendido de ello, desde actuar en la calle hasta la producción en el un set, cada uno representa una faceta diferente de la que debes aprender.
Diferencia entre actor y artista…
Aún sigo filosofando al respecto. Hay quien asegura que el actor no es un artista sino que es un intérprete, ya que interpreta un personaje que ha sido descrito previamente y actúa siguiendo las directrices que un director le dio. Sin embargo, un artista es todo aquel que crea algo, siguiendo algún conocimiento adquirido, con la finalidad de transmitir un sentimiento; como actor, nuestra labor es la de crear un personaje que será único, siguiendo indicaciones del director, con la finalidad de transmitir los sentimientos del personaje al público que nos ve y nos siente.
Quienes nos dedicamos a la actuación somos tanto intérpretes como artistas, porque, efectivamente, interpretamos personajes que han sido escritos (salvo en la improvisación), y la mayoría de los personajes nacen de dentro de nosotros, los hacemos crecer, madurar y hasta los matamos, por eso yo creo que un actor es un artista.
¿Qué personaje te falta por interpretar?
Un villano, creo que cuando me ven los productores me identifican con el bueno, esto no quiere decir que siempre haga el bueno, de hecho en mi última obra teatral fui el antagónico (El Comendador Don Gonzalo de Ulloa en Don Juan Tenorio, a falta de otro), pero un villano, un verdadero malo, no me ha tocado interpretar.
Muchos actores los eligen por su físico, y no por su capacidad actoral, ¿qué opinas de eso?
Es terrible, más aún cuando ves que llegan a preferir extranjeros sobre perfiles nacionales. Supuestamente se invierte mucho dinero en hacer un casting donde personas con las características y habilidades físicas mínimas se hacen presentes, para interpretar algún personaje. El por qué excluir o agregar gente que sale de los parámetros por su aspecto físico es una especie de racismo, pero que en el medio está permitido ya que la mayoría de las veces trabajamos con nuestro aspecto, hablando en cuanto a TV y cine, afortunadamente en teatro no pasa esto, o no tanto.
De todos los actores con los cuales has compartido escena, ¿a quienes les guardas un gran afecto?
A quienes recuerdo con mucho cariño son a mis excompañeros del TEC, Polo Rivera, Mónica Rojas, Nahum Novia, Yoltzin García, por mencionar algunos. Pues con ellos descubrí la pasión que me causa la actuación.
¿Qué tipo de lectura te gusta?
Leo de todo un poco. Debido a mis estudios he leído muchos textos científicos sobre antropología e historia y aún lo hago, ya no tan seguido pero trato de no dejarlo. Sobre arte en cuanto a pintura y escultura, sobre mis autores favoritos como Rodin, Lautrec, o sobre el Renacimiento, Gótico, y el Romanticismo. También leo novelas de misterio, y guiones, todos los guiones y libretos que me llegan los leo de principio a fin.
¿Qué te hace llorar?
La felicidad, y tiene que ser muy grande.
Carácter
Es fuerte, la verdad es que si me enojo es porque algo está mal y no lo voy a tolerar. Es muy difícil que yo explote o me llegue a molestar, suelo ser muy alivianado, por eso cuando me enojo es el fin del mundo. Me gusta hacer lo que yo quiero, por eso para que alguien me convenza de hacer otra cosa tiene exponer con argumentos concretos y pragmáticos su punto, de lo contrario no doy mi brazo a torcer.
Personalidad
Amigable, extrovertida, juguetona, y bromista. Puedo decir que estoy serio o jugando todo el tiempo. Estoy serio cuando no conozco a las personas, pero eso se me quita en 5 minutos, o es por alguna situación que requiere seriedad o formalidad. Pese a todo soy un niño bien portado y sumamente responsable.
¿Qué te molesta/enoja?
No lo recuerdo, como mencioné es raro que suceda, y cuando sucede es tan explosivo que lo borro de mi cabeza. Te puedo decir que me molesta la indiferencia así como los egos subidos.
¿En que cree David Solano?
Creo en un ser supremo, omnipresente que existe dentro de cada uno de nosotros.
Pasatiempo favorito
Hacer ejercicio; procuro ir diario al gimnasio a levantar pesas, pero igual me gusta practicar atletismo, cross mountain, ciclismo y cualquier deporte.
Proyectos a futuro
No puedo hablar mucho sobre los proyectos de televisión, pero hay dos, una serie para niños que trata sobre ecología, donde tengo el personaje de un mago bueno que viaja en el tiempo. Del otro proyecto sé menos, lo único que puedo decir es que trata sobre “galanes”.
También hay las ganas de hacer un video blog, que haremos en equipo sobre diferentes temas y con sketches.
En cuanto a teatro, tengo ganas de montar la obra “El Amante” de Harold Pinter, para lo cual estamos viendo derechos de autor, pues todo lo demás ya lo tenemos. Algo que me gustaría hacer es cantar, retomé mis clases de canto y ando viendo si grabo algún cover, con videoclip, pero es algo que veo más lejano. En modelaje, voy a posar para una sesión de fotos de ropa del diseñador Javier Carvajal, pero no sé más.