Entrevista a la actriz, escritora, y directora: Sole Castro Virasoro
¿Cómo podrías describir tu infancia?
Tuve una infancia muy poco convencional. En lugar de ir a ver al personaje infantil de moda, mi papá nos llevaba a mi hermano y a mí, al Museo de Bellas Artes o a ver cine italiano de los años 50.
Mi vida transcurría entre libros y casi nada más me importaba. Mi pobre madre intentaba que hiciera ballet, natación, o que al menos jugara más, pero sólo me interesaban los libros, la pintura y hacer manualidades.
Tenía muy poco en común con mis compañeras de escuela y fue recién egresada de la escuela secundaria que me encontré con otra gente “rara”, como yo.
¿Qué estudiaste en la universidad?
Estudié Letras en la Universidad de Buenos Aires.
¿A qué edad descubres que actuar es tu vocación y cómo fue?
A decir verdad nunca pensé en actuar. Había hecho un par de talleres de teatro y actuación frente a cámara porque al hacer guiones y dramaturgia me parecía importante, entender el lenguaje del actor.
Recién a los 33 años comencé a actuar y fue casi obligada. Tenía una obra de mi autoría en cartel y sorpresivamente dos actrices decidieron renunciar. Teníamos un contrato con la sala y había que reemplazarlas lo antes posible. Yo sabía toda la letra y casi me tiraron en el escenario ¡y me encantó! A partir de ese momento me puse a hacer entrenamiento actoral, canto, a buscar referencias de actrices e ir probando distintas cosas frente al espejo. Hoy, apenas 3 años después, tengo muchísimas horas de escenario.
¿Qué opinión tuvo tu familia al respecto?
Aunque algunos miembros de mi familia siguen preguntando “¿de qué trabajás?”, porque suponen que nadie puede ganarse seriamente la vida si disfruta de lo que hace, creo que en general fue de una gran felicidad. La vida del artista es muy difícil y lograr vencer todos esos obstáculos es de por sí motivo de festejo y ellos lo vivieron como un premio.
¿Cómo se dan las oportunidades de ingresar a la escuela/cursos de actuación?
Cuando subí al escenario por primera vez y me di cuenta que era algo que disfrutaba mucho, decidí empezar un entrenamiento formal e intenso. Dos de las actrices de la obra entrenaban hacía varios años con Noelia Rufat y no sólo encontré en ella una profesora sino también una maestra de la vida que te atraviesa con la mirada y te estruja hasta sacar lo mejor de vos. Suena doloroso ¿no? Y sí, un poco duele.
¿Cómo llega la oportunidad de incursionar en actuación ya de manera profesional?
Fue muy raro porque hasta ese momento había sido escritora, productora, directora… casi todo menos actriz. Tuve un trabajo profesional sin entrenamiento formal y eso fue un salto al vacío. Mi personaje tenía el primer parlamento y la primera vez lo dije temblando, aterrorizada por la locura que estaba haciendo, pero con la primera risa del público todo miedo desapareció y empecé a jugar a ser esa persona y salió bien a pesar de todo. Creo que lo logré porque tenía increíbles actrices en el elenco y porque era un personaje escrito por mí, de otra forma hubiera sido imposible.
Proyectos en Televisión
En este momento estamos desarrollando un piloto para televisión. Se trata de un noticiero cómico con mirada femenina llamado “The Weekly Girly Show”. Se me ocurrió hacer un work in progress público, donde se puede ver cómo vamos mejorando episodio por episodio. No es raro que yo haga locuras, pero conseguir todo un equipo de trabajo que las acompañe, eso es pura magia de la vida. Trabajamos muchísimo para poder superarnos semana tras semana pero durante la filmación nos divertimos como puede verse en los bloopers que se muestran entre los títulos.
Teatro
Sí, en “¡Qué vida de m… Mujeres!” allí hice producción, dirección, dramaturgia y era una de las co-protagonistas, por lo que la experiencia fue sumamente estresante. Recuerdo estar sobre el escenario contando las cabezas de los espectadores para ver si el dinero nos iba a alcanzar. Pero también fue muy gratificante porque esa obra, que sólo estaría en cartel 3 meses, estuvo todo el año en una sala muy reconocida de Buenos Aires, participó de distintos eventos como La Noche de los Museos, la presentamos en el interior del país y finalmente se vendió a Chile.
La obra completa se puede ver en Youtube:
Cine
Trabajé en producción en cine en la película “El Pozo” en 2010. Para ello estuve 2 meses lejos de mi casa, viviendo en un hotel, lo que me costó mucho porque soy una persona muy hogareña. Fueron jornadas intensas y extensas, agotadoras con muy poco tiempo para dormir pero que dejaron un gran aprendizaje. También tengo una pequeña participación como extra así que podría decirse que fue mi debut actoral.
¿Por qué empiezas a desenvolverte en la escritura?
Siempre escribí, desde muy chica. Si a los 9 años me hubieras preguntado qué quería ser cuando fuera grande, hubiese contestado sin dudarlo: “escritora”. Me costó llevarlo a cabo, necesité de diferentes etapas, escalones que me fueron llevando a desenvolverme en la escritura: estudiar en la facultad, escribir crítica, tener un blog, escribir una obra de teatro, shows, columnas en revistas y recién con ese recorrido hecho publiqué mi primer libro.
¿En qué proyectos has trabajado en este ámbito?
Además de los mencionados en la pregunta anterior y quizás el más importante en términos de exposición, fue el libro “Mujeres alfa y hombres 2.0” que está distribuido en todo el país en Argentina y se puede conseguir en compra por internet en el resto del mundo. Muy pronto también saldrá en formato Kindle por Amazon en español, portugués e inglés.
¿Qué te ha dejado el ser escritora?
Por un lado ser escritora te permite reescribir tu propia historia en la piel de los personajes, cambiar lo que hubieras querido hacer o lo que hubieses querido tener. Pero también te permite resignificar lo vivido. Todo lo que sucede: lo bueno y lo malo, lo triste, lo emocionante y lo felizmente vivido, se convierte en una herramienta poderosa a la hora de escribir.
¿Algún otro ámbito artístico en el cual te desenvuelvas que no hayas mencionado?
Estudié canto pero todavía no me animé a hacerlo profesionalmente. Justamente lo estoy incluyendo en el próximo show de humor que estamos desarrollando con Brenda Fabregat “Las Melli”, donde mezclamos smash up de diferentes canciones con un sentido cómico. Apenas estrenemos les cuento cómo me fue.
De todos los proyectos en los que has estado, ¿cuales han sido un escalón en tu carrera?
Sin dudas la obra “¡Qué vida de m… Mujeres!” fue una bisagra en mi carrera. Hay un antes y un después en mi seguridad interna como artista. Es una obra en la cual el público reía a carcajadas y se emocionaba hasta las lágrimas en el final. El libro “Mujeres alfa y hombres 2.0” fue un reconocimiento, la consolidación como escritora. Todavía me acuerdo la primera vez que lo ví en una librería ¡fueron tantas sensaciones juntas! Cumplir un sueño es lo más extraño que puede pasar: hay emoción, angustia, miedo al fracaso, felicidad, lágrimas, risas. Es un shock del alma. Si existiera un desfibrilador de alma, lo hubiera necesitado en ese momento.
De todos los artistas con los cuales has compartido, ¿de quiénes guardas un grato recuerdo?
Tengo un grato recuerdo de Eduardo Blanco, quien me llama “la hormiga atómica”, por mi baja estatura y mi velocidad al hacer muchas cosas al mismo tiempo. De Aída Bortnik y Mauricio Kartun, maestros que me ayudaron a consolidarme como escritora. De Carlos Esnaola por su generosidad y todos los aportes que hace como gurú del buen gusto; pero sobre todo de Brenda Fabregat, una amiga de la vida que tiene un solo defecto y es confiar ciegamente en cualquier proyecto que le proponga.
¿A qué actrices admiras, de tu país o internacionales?
Como además de actriz soy escritora y productora, admiro y sigo como ejemplo a aquellas mujeres que hacen lo mismo, sobre todo humoristas como Julia Louis-Dreyfus y Tina Fey.
Proyectos a futuro
A corto plazo tenemos “The Weekly Girly Show”, para televisión. También estamos por lanzar la línea de sex shop de Mujeres alfa junto con Extasy y desarrollando el comic que pronto podrá verse en redes sociales (pero también en medios gráficos shhhhh todavía es secreto).
A mediano plazo está el desarrollo de un piloto para televisión de “Mujeres alfa” y para finales del 2016 esperamos poder lanzar la secuela el libro.
A largo plazo el proyecto es conformar Mujeres alfa como una verdadera marca de entretenimiento femenino con su propia línea de ropa, zapatos y accesorios, cuadernos, agendas, etc.
¿Cómo te defines en tu personalidad?
Obsesiva. Cuando estoy trabajando el tiempo no pasa y soy capaz de estar 8 horas sin levantarme de una silla ni comer. Por supuesto eso no es sano y trato de ponerme alarmas, cortes, recreos.
¿Cómo defines tu carácter?
Alegre con algunos paréntesis cada tanto.
¿Qué te molesta/enoja?
La falta de empatía o de cuidado por el otro y tener hambre. Nada me pone de peor humor que tener hambre.
¿Qué te hace llorar?
Estar cansada o tener dos líneas de fiebre. Lloro como una nena pero al rato se me pasa.
¿Qué tipo de lectura te gusta?
Me gusta leer de todo. Casi todo me atrae y me intriga pero lo que más amo es leer el diario. Me gusta el del domingo que es un resumen de toda la semana y espero ese momento como un ritual. Primero miro todos los titulares y elijo apenas unas 3 o 4 notas que leo en detalle, con una birome en mano subrayando lo que más me llama la atención. Las historias más raras, más imposibles de imaginar están siempre en el diario.
Si pudieras regresar el tiempo y cambiar algo de tu vida (personal o artistica), ¿Qué cambiarias?
Nunca se quieren cambiar las cosas que disfrutamos de la vida, sino las que nos hicieron sufrir y pasar momentos difíciles. Lo irónico es que sin ese dolor el ser humano no aprende. Sin las cosas que querría cambiar, sería una estúpida por lo que elijo haber sufrido para poder ser una persona un poquito más sabia.
Pasatiempo favorito
Nada me hace más feliz que comer pizza en la cama mirando una película o una buena serie.
Parte favorita de tu cuerpo y porque
Mis piernas. Por un lado porque me ayudan a realizar actividades que me dan mucho placer como caminar, correr o andar en bicicleta. Por otro lado porque tanto caminar, correr y andar en bicicleta las hicieron contorneadas y un arma muy efectiva de seducción.
¿En que cree Sole Castro Virasoro?
Creo en que hay una fuerza superior. Tengo una amiga budista, otra que cree en la ley de atracción y un amigo católico y yo acudo a todos y voy haciendo un poco de todo: hago Nam-myoho-renge-kyo, dibujos con los objetivos que me propongo y leo la Biblia.
Cada vez que me tienta ser un poco más cínica algo extraordinario y sin explicación racional me sucede por lo que no me queda más que mirar al cielo y decir “gracias”.
¿Quién es Sole Castro Virasoro?
Una mujer que cree que la vida es un juego.