Puertas dimensionales que abren otras realidades

Entrevista a: Gustavo Biosca (El cómico suicida)

¿Cómo podrías describir tu infancia?
Como una enfermedad constante. Yo siempre estaba enfermo y débil. Pero no por ello era el tonto de la clase, es más, era uno de los gamberros cabrones. Yo recuerdo mi infancia como un largo constipado.

¿A qué edad descubres que ser humorista es tu vocación?
Lo descubrí a los 13 años, porque la vida es una gran estafa. Dios nos estafó, vendiéndonos a través de la Biblia u otras religiones, que hay que buscar la felicidad. La felicidad son pequeños momentos, nada más, no una vida entera. Esa es la gran estafa de la humanidad, buscar la felicidad. Quien la busque se chocará de bruces con la realidad de que eso es imposible. Por eso me hice humorista, para reírme de toda esta gente que piensa que la vida es encontrar la felicidad a través de cualquier cosa como: la moda, el consumo, la religión, tener hijos, tener una novia guapa o un novio guapo…

¿Cómo empezó su historia humorística?
Mi historia humorística empezó como mago.  Quería  ser mago, pero me di cuenta que me gustaba más hacer reír, que sorprender a los espectadores. Hacia magia cómica y me interesaban más los chistes, que el propio truco de magia.

¿Cómo llega la oportunidad de incursionar el humor de manera profesional?
Pues en España, a finales del siglo pasado, empezó a estar de moda el stand up, y fue como un trampolín para mí.  No tenía que ser famoso, o salir en televisión. Eramos 40 cómicos para toda España. Había mucho trabajo y mucha armonía entre nosotros. Significó para mí una unificación de criterios humorísticos muy berborreicos.

¿Cómo nace el nombre del Cómico Suicida?
Es muy sencillo…  estoy loco.

¿Has participado en televisión? He estado en muchos canales, pero básicamente mi fama vino por mi colaboración en “Sabías a lo que Venías” de la Sexta.
Mi experiencia e televisión fue literalmente una basura en todos los aspectos.

¿Has participado en teatro?
Sí, antes lo odiaba, pero ahora lo prefiero a cualquier otra cosa. Estoy con un proyecto de teatro, y quiero vivir de ello. Odio actuar en la noche ó hacer la pelota a alguien para ver si salgo en televisión.

¿Por qué razones empiezas a envolverte en el mundo de la cocaína?
Por puro vicio. (Risas) No hay ninguna razón. Te empiezas a autodestruir cuando te pasas de la raya. Siempre nos venden la idea de quien se engancha a una sustancia es porque tiene un problema. Eso es mentira.
Es porque es un vicioso, en la mayoría de los casos.

¿Cómo fue ese día en el cual hubo una sobredosis?
Maravilloso, tuve una experiencia cercana a la muerte, y eso me cambio mi vida. Creo que es la cosa más bestia que he experimentado, no podría explicarlo con palabras. Lo cierto es que ya lo veréis cuando abandonéis el cuerpo.

Estuviste en recuperación en la selva peruana ¿Cómo fue tu vida en este lugar?
Un puto horror. Muchos zancudos, muchos insectos, mucha suciedad y unos conceptos de vida muy distintos a los europeos.

Si tuvieras la oportunidad de volver a nacer, ¿Vivirías tu vida de la misma manera ?
Sí, todo lo que he vivido me ha hecho ver unos parámetros muy interesantes sobre el ser humano. Esto lo cuento en mi libro “Diario de un cocainómano”

¿Qué te dejo toda esta experiencia en tu vida?
Todo y nada.

¿Cómo fue ese primer show estando sobrio?
Una maravilla, un pasote como decimos en España.

Según tu perspectiva ¿Qué son las drogas y la cocaína?
Puertas dimensionales que abren otras realidades. Y esto, casualmente, se está estudiando ahora mismo por grandes científicos llegando a conclusiones alucinantes.

¿Qué superhéroe te gustaría ser y por qué?
Superhéroe ninguno, villano todos. Por qué  los villanos realmente son más poderosos, aunque siempre pierden. Y si pierden es cosa de guión, porque en la vida real ganarían siempre…

Si pudieras cambiar una única cosa de ti, ¿Qué elegirías?
Mi pelo, sin ninguna duda, Me gustaría tener un pelo frondoso y peinarme a mi gusto.

Si pudieras elegir en que reencarnar, ¿Qué serias?
Una cabra. Me encantaría decir: ¡BEEEEEEEEEEEEEEEEE!; por todos los montes de Europa.

¿Alguna frase empleada en el día a día?
¡LO TÍPICO!

Tus tres pasiones…
Reírme de la gente, reírme de la gente y reírme de la gente.

Lo más romántico que has hecho es…
Todo. Desde tatuarme el nombre de mi novia hasta irme a vivir a su ciudad.

¿Qué te hace llorar?
El amor.

¿En que cree Gustavo Biosca?
En Dios. Pero en un Dios mucho más moderno del que hablan las religiones. Creo en un ser creador mucho más allá del bien y del mal.

¿Quién es Gustavo Biosca?
Soy el tipo al que estás entrevistando.

 

Corrector Ortográfico: Oswal Franco